Si eres inquilino o propietario de un inmueble, seguramente te has preguntado qué ocurre cuando un contrato de alquiler vence y no se ha renovado formalmente. En este artículo de Abert Consultoría Inmobiliaria, aclararemos si es necesario hacer un contrato nuevo o si es suficiente con añadir un anexo en casos como el de un contrato que venció en 2013.
¿Qué ocurre cuando vence un contrato de alquiler?
Un contrato de alquiler tiene una duración determinada, generalmente hasta un máximo de 7 años según la legislación vigente en el momento de su firma. Cuando dicho contrato llega a su vencimiento, pueden ocurrir tres situaciones:
- Renovación tácita: Si ambas partes (arrendador e inquilino) continúan cumpliendo con las condiciones del contrato (como el pago del alquiler), se entiende que este sigue vigente de forma tácita.
- Firma de un nuevo contrato: Si se desea actualizar en profundidad las condiciones del alquiler, es necesario redactar y firmar un nuevo contrato.
- Uso de un anexo o adenda: Si solo se quieren realizar pequeños cambios o prorrogar el acuerdo sin modificar su esencia, un anexo puede ser suficiente.

¿Qué dice la ley en España?
En España, el régimen de alquiler está regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que ha sufrido varias modificaciones en los últimos años. Si tu contrato de alquiler ha vencido, es importante tener en cuenta que:
- Los contratos firmados antes del 6 de junio de 2013 están sujetos a la versión de la LAU anterior a dicha fecha.
- Si no se ha firmado un contrato nuevo desde esta fecha, el contrato puede considerarse prorrogado tácitamente. Esto significa que las condiciones originales siguen siendo válidas, siempre que ambas partes estén conformes.
Sin embargo, esta prórroga no significa que no se pueda realizar un cambio. En muchos casos, tanto propietarios como inquilinos optan por otorgar un nuevo contrato para reflejar las condiciones actuales o adecuarse a la normativa vigente.
¿Cuándo basta con un anexo?
Un anexo al contrato de alquiler es un documento adicional que se utiliza para modificar o actualizar ciertas cláusulas del contrato original, sin necesidad de redactar uno completamente nuevo. Este recurso es válido si:
- Las partes están de acuerdo en prorrogar el contrato existente sin realizar cambios significativos.
- Suele emplearse si solo se desea actualizar ciertos datos, como el importe del alquiler, la duración del contrato o la forma de pago.
¿Cuándo es necesario un nuevo contrato?
Un nuevo contrato es la mejor opción si:
- Se han producido cambios importantes en las condiciones, como la duración, el importe del alquiler, o los servicios incluidos.
- Se necesita actualizar el contrato para cumplir con la legislación actual.
- El propietario o inquilino han cambiado, lo que requiere un nuevo acuerdo entre las partes.
- Se busca mayor seguridad jurídica en caso de posibles conflictos futuros.
Conclusión
Si tu contrato de alquiler venció y deseas saber cómo proceder, lo primero que debes hacer es revisar el estado actual del acuerdo y la normativa aplicable. En muchos casos, un anexo puede ser una solución práctica y sencilla, pero si hay dudas o se requieren cambios importantes, un nuevo contrato es la opción más segura.
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