Cuando llega el momento de concluir un contrato de alquiler, uno de los aspectos más problemáticos, es la devolución de la fianza. Este aspecto está regulado por la ley, pero muchos inquilinos desconocen sus derechos y los plazos establecidos. Para que no te tomen el pelo, aquí te explico cuándo y cómo debe devolverse la fianza del alquiler.
¿Qué es la fianza del alquiler?
La fianza es una cantidad de dinero que el inquilino entrega al propietario al firmar el contrato de alquiler. Esta sirve como garantía para cubrir posibles daños en la vivienda o el impago de rentas. Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la fianza equivale a una mensualidad de renta en contratos de vivienda habitual y a dos mensualidades en contratos para uso distinto del de vivienda, como los locales comerciales.
Plazo para la devolución de la fianza
De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos, el propietario tiene un plazo máximo de un mes desde la entrega de las llaves para devolver la fianza al inquilino. Este plazo comienza a contar desde el momento en que el inquilino devuelve las llaves y finaliza el contrato, y no desde la fecha en que el propietario realiza la inspección de la vivienda.
¿Qué sucede si no se devuelve la fianza a tiempo?
Si el propietario no devuelve la fianza en el plazo de un mes, el inquilino tiene derecho a reclamarla judicialmente y, además, el propietario deberá abonar el interés legal del dinero por el tiempo que transcurra desde que debió haberse devuelto la fianza hasta que se efectúe la devolución.
¿En qué casos se puede retener la fianza?
El propietario puede retener parte o la totalidad de la fianza en los siguientes casos:
- Daños en la vivienda: Si existen daños más allá del desgaste normal por el uso, el propietario puede utilizar la fianza para cubrir las reparaciones.
- Impago de rentas: Si el inquilino deja rentas pendientes de pago, el propietario puede deducirlas de la fianza.
- Facturas impagadas: Cualquier servicio o suministro que esté pendiente de pago y que correspondía al inquilino.
Procedimiento para la devolución
- Revisión de la vivienda: Antes de la devolución de la fianza, el propietario debería realizar una revisión de la vivienda para comprobar su estado.
- Acuerdo sobre los daños: Si se encuentran daños, el propietario debe comunicarlo al inquilino y ambos deben acordar el coste de las reparaciones.
- Devolución de la fianza: Una vez descontada la deuda, el propietario debe devolver la fianza dentro del plazo establecido.
Consejos para evitar problemas
- Documentación: Mantén toda la documentación relacionada con el contrato de alquiler, los pagos de rentas y justificantes del pago de las facturas de servicios. Es muy conveniente firmar un documento de rescisión del contrato, que manifieste si queda o no alguna deuda pendiente de pago.
- Estado de la vivienda: Entrega la vivienda en buen estado y documenta con fotos el estado en el que la dejas.
- Comunicación: Mantén una buena comunicación con el propietario y deja constancia escrita de todas las comunicaciones relevantes, especialmente al final del contrato.
Conclusión
Conocer tus derechos y obligaciones respecto a la devolución de la fianza del alquiler es fundamental para evitar problemas y malentendidos. Recuerda que el propietario tiene un mes para devolverte la fianza desde la entrega de las llaves y que puedes reclamar intereses en caso de retraso. No dejes que te tomen el pelo y asegúrate de recibir lo que te corresponde en tiempo y forma.
Para más información o asesoramiento sobre alquileres y derechos del inquilino, no dudes en consultar a un especialista en derecho inmobiliario. ¡Protege tus derechos y tu bolsillo!
¿Tienes alguna experiencia con la devolución de la fianza? ¡Cuéntamelo en los comentarios!