Si estás buscando una vivienda en arrendamiento, toma nota de algunos puntos básicos que deberías preguntar a tu casero antes de alquilar.
¿Qué entra en la mensualidad?
Debes de tener muy claro qué incluye, ya que no es lo mismo pagar 600€ mensuales y tener que asumir los gastos de la comunidad, el seguro de la vivienda o los impuestos, que abonar esa misma cantidad por todo incluido.
Antes de firmar nada, consulta con tu casero para saber que cubrirá la renta. Siempre puedes recurrir a la Ley de Arrendamientos Urbanos para averiguar lo que se puede o no incluir en el precio, y qué gastos corresponden a cada parte.
¿Cuál será la duración?
Debes tener claro cuál es la vigencia del contrato. Los contratos de arrendamiento suelen tener una vigencia de un año, prorrogables obligatoriamente para el arrendador hasta cinco años. Se renuevan automáticamente hasta el límite establecido por la misma Ley de Arrendamientos Urbanos que, por otro lado, también recoge cuando ambas partes pueden dar por finalizado el acuerdo.
Te ayudará consultar con tu casero si en el tiempo que dure el contrato, tu renta se verá afectada o no por subidas y actualizaciones.
¿Quién paga los suministros?
En algunos casos, pueden estar incluidos en el precio del alquiler, aunque no es lo frecuente. Supondrán un importe añadido al presupuesto mensual. De igual modo, debes averiguar en qué estado se encuentran las instalaciones, y si hay algún suministro que no esté dado de alta. En caso de ser así, deberás aclarar con tu casero quién asume el coste de hacerlo, aunque lo normal, sería que fuese el arrendador.
¿Quién se encarga de las reparaciones o averías?
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos: «el arrendador está obligado a realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido». Sin embargo, existen excepciones, que corresponderán al inquilino si son por mal uso por parte del arrendatario. Si son pequeñas reparaciones consecuencia del uso, será también el inquilino quien deba asumirlas.
Conviene aclararlo con el casero para no llevarse sorpresas desagradables.
¿Puedo tener mascotas?
Puede ser una decisión incompatible para vivir de alquiler, y hay que preguntar al casero antes de alquilar. Si se te olvidó hacerlo en el momento de suscribir vuestro acuerdo, mejor consultar, aunque sea posteriormente, o asegúrate de que no hay ninguna cláusula en el contrato que lo prohíba expresamente. Cualquier desperfecto producido por la mascota te corresponderá repararlo siempre a ti.
¿Cómo son los vecinos?
Piensa que serás un vecino más que deberás integrarte en la comunidad. No está de más saber con quien compartirás edificio, rellano o zonas comunes. Puede que existan vecinos ruidosos o conflictivos.
Lo mismo ocurre con la calle, puede tener vida nocturna o más animada de lo que esperabas. Pregunta antes a tu casero o date una vuelta por la zona en distintas horas del día o la noche.
¿Puedo deshacerme de los muebles?
Tienes que consultar con el arrendador cualquier movimiento que tenga que ver con los muebles. No se trata de decirle que vas a cambiarlos de sitio, sino más bien, aclarar si hay alguna pieza de la que puedas deshacerte para evitar problemas a posteriori.
Conclusión
No temas hacer todas las preguntas que creas conveniente antes de alquilar. Es mejor ser insistente en los detalles antes que quedarse con las dudas y llevarse sorpresas.
Si además el contrato de arrendamiento es entre particulares, lo mejor es que consultes con un profesional, para que te ayude durante el proceso. Abert, es la solución cerca de ti.