El Gobierno quiere recaudar 3.144 millones de euros en 2 años, con algunas bajadas selectivas a empresas y familias.
Su reforma sube impuestos a las rentas más altas y a las grandes empresas, y realiza una bajada selectiva a las rentas más bajas. También incorpora un retoque fiscal con la bajada del IVA a los productos de higiene femenina. Este paquete fiscal lo denomina impuesto de solidaridad, con el objetivo de recaudar 1.500 millones de euros. Sube dos puntos, hasta el 28% a las rentas del capital de más de 300.000 euros; Y al 27% para las rentas de más de 200.000 euros con el fin de recaudar 204 millones.
También incluye una novedad en el impuesto de sociedades para las grandes empresas, ya que limita al 50% la posibilidad de compensar pérdidas de sus filiales en grupos consolidados. Esto permitiría recaudar 2.439 millones entre 2023 y 2024, según fuentes del Ministerio.
Igualmente se reduce el impuesto por rendimientos del trabajo para quienes ganen entre 18.000 y 21.000 euros, lo que supondrá según Hacienda, una rebaja para el 50% de los trabajadores. Esta medida supondrá dejar de ingresar 1.881 millones para las arcas públicas en dos años. De esta manera, un trabajador sin descendientes que cobre 18.000 € brutos, tributaría un 40% menos, ahorrándose 746 euros al año. A esta reforma se incluiría la subida del mínimo exento de tributación, de los 14.000 a los 15.000 euros.
También rebaja dos puntos el tipo nominal del impuesto de sociedades para pequeñas empresas, y otra rebaja adicional de un 5% en el rendimiento neto de módulos para autónomos.
El impuesto a las grandes fortunas, es una nueva figura fiscal. Y para evitar la doble imposición, prevé que la cuota ya abonada por el impuesto de patrimonio sea deducible.