En época de crisis aumenta este tipo de financiación, evitando la intervención de los bancos. Pero debemos tener cuidado, ya que Hacienda vigila siempre estos movimientos para evitar operaciones de blanqueo de capitales. Por ello, todo préstamo entre familiares y amigos debe tener un contrato de por medio.
El dar dinero sin un argumento legal, está gravado por el impuesto de sucesiones y donaciones. Para evitarlo, dos particulares pueden realizar un préstamo legal mediante un contrato privado. Aunque eso sí: debe estar debidamente argumentado, dejando claro en todo momento las cláusulas al respecto. Dicho contrato, lo mejor es que te lo redacte un profesional, ya que debe cumplir todos los requisitos legales.
Esta precaución te evitará problemas con Hacienda en un futuro, además de que deberás declararlo en la Oficina Liquidadora de La Generalitat Valenciana en el plazo de un mes máximo desde la fecha del contrato.
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