Tener un inmueble no registrado en el Catastro o en el Registro de la Propiedad es un riesgo para su propietario. Legalizar tu inmueble te ofrece seguridad jurídica y abre las puertas a beneficios fiscales y financieros importantes:

¿Qué es un inmueble no registrado?

Un inmueble no registrado es una propiedad que, aunque existe físicamente e incluso está habitada, no cuenta con los documentos de registro adecuados en las entidades correspondientes, como el Catastro o el Registro de la Propiedad. Esto significa que legalmente no está reconocido como parte del patrimonio de su dueño.

¿Por qué legalizarlo?
La legalización proporciona seguridad jurídica frente a terceros, protege contra posibles sanciones administrativas, facilita la venta o la herencia de la propiedad y permite acceder a financiación bancaria.

¿Cuándo se debe legalizar un inmueble?

Es recomendable legalizar el inmueble en cuanto detectes que no está registrado. Este proceso puede ser necesario en situaciones como:

Paso a paso para legalizar un inmueble no registrado:

Legalizar un inmueble implica varios pasos importantes que requieren recopilar documentación y en muchos casos, la intervención de profesionales. A continuación, te explicamos el proceso en términos generales:

1. Consulta la situación actual del inmueble

Antes de empezar, consulta el estado legal de tu propiedad. Verifica en el Catastro y en el Registro de la Propiedad si tu inmueble aparece inscrito la totalidad de su superficie y bajo qué condiciones.

2. Otorgamiento de una escritura pública

Si el inmueble carece de escritura, deberás acudir a un notario para otorgar una escritura pública. Esto es esencial para que la propiedad sea reconocida oficialmente. El notario pedirá documentación, como el título de propiedad anterior (si lo tienes) y, en algunos casos, un informe técnico sobre la propiedad.

3. Inscripción en el catastro

El Catastro es un registro administrativo donde se recogen los datos de todas las propiedades del territorio. Para inscribir tu inmueble, deberás presentar la escritura y otros documentos. En caso de ser necesario, un técnico puede elaborar un plano o informe de delimitación de la propiedad, que será entregado junto con la solicitud.

4. Registro de la propiedad

Una vez inscrito en el Catastro, el siguiente paso es registrar la propiedad en el Registro de la Propiedad. Este registro proporciona protección jurídica frente a terceros y es fundamental para dar seguridad a la titularidad.

5. Cumplir con obligaciones fiscales

Es posible que debas realizar un pago de impuestos, como el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), o el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) una vez que el inmueble esté registrado a tu nombre. Esto también es importante para evitar sanciones futuras.

Beneficios por legalizar un inmueble no registrado:

Legalizar tu propiedad te brinda numerosos beneficios que pueden ahorrarte graves problemas en el futuro:

¿Cómo te puedo ayudar en el proceso de legalización de inmuebles?

La legalización de un inmueble no registrado es un proceso complejo. Sin embargo, contar con asesoría profesional, garantiza que el proceso se complete de manera eficaz y de conformidad con las normativas vigentes.

¡Contáctame para ayudarte a regularizar tu propiedad y asegurar todos los beneficios legales y fiscales que merece!

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