¡Aumenta el plazo necesario para echar a un okupa!

El plazo necesario para desalojar a una persona que ocupa una propiedad sin permiso varía según el país. En algunos lugares, el proceso de desalojo puede ser rápido, mientras que en otros puede llevar más tiempo debido a los trámites burocráticos.

Los propietarios en España lo tienen complicado, ya que el plazo medio de desahucio se ha ampliado hasta alcanzar 20,5 meses, entre los procedimientos de los Juzgados de Primera Instancia y los de las Audiencias Provinciales. Según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la media de los procedimientos verbales posesorios por ocupación ilegal de viviendas se situó en 10,9 meses. En solo cuatro años, el plazo se ha más que duplicado (en 2018 se encontraba en 4,9 meses). A estos tiempos hay que añadir lo que tardan las apelaciones de sentencias de las Audiencias Provinciales en los procedimientos civiles, que en 2022 registraron una media de 9,6 meses, por encima de los 8,5 meses de los dos años anteriores y de los menos de 7 meses contabilizados en 2017 y 2018.

La legislación y el mal funcionamiento judicial

Según los expertos, la tendencia irá a más, por el atasco judicial, que se une a la nueva Ley de Vivienda, normativa que incrementa aún más los tiempos que se tardan en desalojar a los okupas por los requisitos y trámites que se exigen para interponer un procedimiento judicial.

Propuestas para acabar con la okupación:

Desde la Agencia Negociadora del Alquiler se sugieren tres cambios jurídicos:

• Establecer penas de prisión menores (de 6 a 12 meses) para el delito de usurpación de viviendas.
• Que los jueces, previa solicitud admitan la cautelar del desalojo de la vivienda, antes de comenzar los procedimientos.
• Que los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado tengan la capacidad de desalojar a los okupas en los primeros días sin autorización judicial.

Se reclaman distintas medidas desde el sector, como ayudas directas a los propietarios, modificar la normativa legislativa, o dotar a los juzgados de medios materiales y humanos para impedir el colapso.