Muchas personas mayores recurren a esta modalidad para obtener liquidez en sus últimos años de vida, pero ¿Sabes exactamente que es la nuda propiedad?

¿Qué es la nuda propiedad?

La nuda propiedad es un término utilizado en el ámbito del derecho para referirse a la propiedad de un bien inmueble sin el usufructo o derecho de disfrute del mismo.

En definitiva, una persona que posee la nuda propiedad de un inmueble tiene la titularidad legal del mismo, pero no tiene el derecho a usar o disfrutar de la propiedad. Este derecho pertenece a otra persona, que es el usufructuario, y quien tiene el derecho de disfrutar de la propiedad durante un tiempo determinado.

Por ejemplo, un padre puede decidir transferir la nuda propiedad de una casa a su hijo, pero retener el usufructo del mismo hasta que fallezca. En este caso, el hijo sería el propietario legal de la casa, pero su padre tendría el derecho de vivir en ella y disfrutar de ella hasta su muerte.

La nuda propiedad también se utiliza frecuentemente para la planificación sucesoria.

¿Cómo se realiza la venta de la nuda propiedad?

La venta de la nuda propiedad es utilizada a menudo por personas que necesitan liquidez, pero que no quieren desprenderse del uso y disfrute de su propiedad durante su vida.

Para realizar una venta de la nuda propiedad, se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Establecer el valor del inmueble: Se debe realizar una valoración del inmueble por parte de un tasador profesional para determinar su valor de mercado actual.
  2. Establecer las condiciones del usufructo: El propietario y el comprador deben establecer las condiciones del usufructo, como el plazo y las limitaciones del derecho de uso y disfrute del inmueble.
  3. Pueden firmar un contrato privado de compraventa para establecer las condiciones del acuerdo alcanzado.
  4. Registro de la venta: La venta de la nuda propiedad debe ser inscrita en el Registro de la Propiedad correspondiente, para que el nuevo propietario aparezca como titular de la nuda propiedad.
  5. Pago del precio: El comprador debe pagar el precio acordado por la nuda propiedad del inmueble que suele corresponder a un porcentaje del valor total de la propiedad.

Es importante tener en cuenta que la venta de la nuda propiedad es una figura jurídica compleja y que puede tener implicaciones fiscales y legales para ambas partes. Por lo tanto, se recomienda contar con el asesoramiento de un experto en el tema para llevar a cabo una transacción exitosa.

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