¿Por qué legalizar la totalidad de mi propiedad?

Es un problema común en chalets de antigua construcción y casas de campo. Legalizar la totalidad de la superficie de una propiedad es importantísimo por varias razones:

En primer lugar, si una parte de la superficie no está legalmente reconocida, puede haber problemas a la hora de venderla o transferirla a otra persona, ya que el banco denegará la financiación al comprador, pues condicionará seguramente la tasación del inmueble.

En segundo lugar, las construcciones o mejoras que se realicen en una parte de la propiedad no legalizada pueden ser objeto de multas administrativas o incluso demolición en determinados casos, por parte de las autoridades competentes.

Además, tener toda la superficie de la propiedad legalizada, garantiza que se respeten los derechos que corresponden al propietario, como el uso de los servicios públicos de manera adecuada (como el acceso al agua, la electricidad y el alcantarillado). También ayuda a evitar posibles disputas con vecinos o terceros que puedan reclamar parte de la propiedad.

¿Cómo hacerlo?

1. Revisar la documentación existente relacionada con la propiedad, incluyendo escrituras, planos y licencias administrativas. De esta forma, se podrá determinar si la parte que se quiere legalizar ha sido construida sin permisos o si simplemente no ha sido incluida en los documentos legales.
2. Obtener los permisos necesarios: Si la parte que se quiere legalizar fue construida sin licencias administrativas, será necesario obtenerlos retroactivamente. Esto puede implicar el pago de multas o sanciones, así como la realización de inspecciones y adecuaciones para cumplir con las normas y reglamentos correspondientes.
3. Contratar un abogado o gestor: En algunos casos, puede ser necesario contratar los servicios de un especialista en la materia, como Abert Consultoría Inmobiliaria, para llevar a cabo el proceso de legalización. Puedo ayudarte a gestionar los trámites necesarios y a asegurarme de que se cumplan todos los requisitos legales.
4. Realizar los trámites ante las autoridades competentes: Una vez que se han obtenido los permisos necesarios y se cuenta con la documentación adecuada, se deben presentar los trámites correspondientes ante las autoridades competentes. Esto puede incluir la presentación de planos actualizados, el pago de impuestos y la obtención de certificados.
5. Registrar la propiedad: Finalmente, se debe inscribir la propiedad legalizada en el Registro de la Propiedad correspondiente. Esto garantiza que la parte legalizada esté reconocida oficialmente y que se puedan hacer uso de los servicios públicos correspondientes.

Es importante destacar que el proceso de legalización puede variar dependiendo de las circunstancias del caso concreto. Por lo tanto, se recomienda buscar asesoramiento legal especializado para llevar a cabo este proceso de manera efectiva y sin problemas. Recuerda que este es uno de los servicios que puedes contratar conmigo.

Conclusión

Legalizar la totalidad de la superficie de la propiedad es una medida importante para garantizar la seguridad jurídica y la tranquilidad del propietario en cuanto a su propiedad.

No olvides compartirlo con todos tus contactos…