Cómo blindar un contrato de alquiler para evitar impagos

Tabla de contenido

El alquiler de una vivienda o local comercial supone una fuente de ingresos estable para el propietario, pero también conlleva ciertos riesgos, como los impagos o conflictos con los inquilinos. Para evitar problemas y garantizar la tranquilidad del arrendador, es fundamental contar con un contrato de alquiler bien redactado y reforzado con las medidas adecuadas:

1. Cláusulas esenciales en el contrato de alquiler

Un contrato de arrendamiento bien estructurado debe incluir cláusulas claras que protejan al propietario y eviten posibles incumplimientos:

  • Identificación de las partes: Nombre y documento de identidad del arrendador y del inquilino.
  • Duración del contrato: Plazo de vigencia y condiciones de renovación.
  • Importe de la renta y forma de pago: Establecer la cantidad, periodicidad y método de pago (transferencia, domiciliación bancaria, etc.).
  • Fianza y garantías adicionales: Importe de la fianza y posibles avales o depósitos adicionales.
  • Consecuencias del impago: Establecer penalizaciones y condiciones de resolución en caso de incumplimiento.

2. Exigir garantías de pago

Para reducir el riesgo de impagos, el arrendador puede solicitar distintas garantías, como:

  • Fianza legal: Obligatoria según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), suele equivaler a una mensualidad del alquiler.
  • Depósito adicional: Puede acordarse una cantidad adicional para cubrir posibles daños o impagos.
  • Aval bancario: Documento emitido por una entidad financiera que garantiza el pago del alquiler en caso de incumplimiento del inquilino.
  • Seguro de impago de alquiler: Una opción cada vez más popular que cubre los impagos y posibles daños en la vivienda.

3. Comprobación de solvencia del inquilino

Antes de firmar el contrato, es recomendable analizar la solvencia económica del inquilino. Algunas medidas para evaluar su capacidad de pago incluyen:

  • Solicitar nóminas o declaración de ingresos.
  • Pedir un informe de vida laboral o contrato de trabajo.
  • Consultar ficheros de morosidad (ASNEF, RAI) para comprobar si tiene antecedentes de impagos.

4. Establecer un procedimiento en caso de impago

Es fundamental dejar claro en el contrato cuál será el procedimiento en caso de impago. Algunos puntos clave incluyen:

  • Plazo de tolerancia: Días adicionales que se conceden para abonar el alquiler antes de tomar medidas.
  • Intereses por demora: Penalizaciones en caso de retrasos en el pago.
  • Desahucio express: Incluir una cláusula que permita iniciar el procedimiento de desahucio rápidamente.

5. Contratar un seguro de impago

Los seguros de impago de alquiler ofrecen cobertura en caso de morosidad del inquilino. Además, incluyen asistencia legal para agilizar los procedimientos judiciales de desahucio. Su precio varía en función del valor del alquiler y las garantías contratadas, pero pueden ser una opción muy rentable para los propietarios.

Conclusión

Blindar un contrato de alquiler no solo protege al propietario frente a impagos, sino que también ayuda a establecer una relación segura y estable con el inquilino. La clave está en redactar un contrato claro, que incluya garantías adecuadas y mecanismos de protección como un seguro de impago. Si necesitas asesoramiento profesional para elaborar o revisar tu contrato de alquiler, Abert Consultoría Inmobiliaria en Alcoy es la solución cerca de ti. Te ofrezco toda la ayuda que necesitas para garantizar una gestión segura y eficaz.

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