Vender una vivienda heredada implica seguir ciertos procedimientos legales para garantizar una transacción segura y sin complicaciones, desde la aceptación de la herencia hasta la liquidación de impuestos y la inscripción de la propiedad a nombre de los herederos. Esta guía detalla los aspectos legales esenciales que debes conocer antes de vender una propiedad heredada.
1. Aceptación de la herencia
El primer paso para vender una vivienda heredada es la aceptación formal de la herencia. Los herederos deben aceptar o renunciar a la herencia, lo cual se realiza mediante un documento notarial. Es importante tener en cuenta que, al aceptar la herencia, también se asume la responsabilidad por las posibles deudas del fallecido.
Existen dos formas de aceptación:
- Aceptación pura y simple: Los herederos aceptan la herencia en su totalidad, incluyendo tanto los bienes como las deudas.
- Aceptación a beneficio de inventario: Los herederos aceptan la herencia, pero limitan su responsabilidad a los bienes recibidos, protegiéndose de las deudas que superen el valor del patrimonio heredado.
2. Inscripción en el Registro de la Propiedad
Una vez aceptada y adjudicada la herencia, es necesario inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad a nombre de los herederos, presentando la escritura de adjudicación de herencia en el Registro de la Propiedad.
Este paso es fundamental, ya que una propiedad no debe venderse si no está debidamente registrada.
3. Liquidación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones
Uno de los aspectos legales más relevantes al heredar una propiedad es la liquidación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. La cuantía de este impuesto varía según la comunidad autónoma en la que se encuentre la vivienda y el grado de parentesco con el fallecido.
- Plazo para liquidar el impuesto: Generalmente, el plazo para pagar el impuesto es de seis meses desde la fecha de fallecimiento, aunque puede solicitarse una prórroga.
- Bonificaciones y reducciones: La mayoría de las comunidades autónomas ofrecen bonificaciones o reducciones en función del parentesco. Por ejemplo, los hijos y cónyuges suelen tener reducciones importantes en el importe a pagar.
Es importante liquidar este impuesto antes de vender la vivienda, ya que un impago podría generar recargos y problemas legales.
4. Pago de la Plusvalía Municipal
Además del Impuesto de Sucesiones, los herederos deben pagar la Plusvalía Municipal, un impuesto que grava el incremento del valor del terreno desde la última transmisión. Este impuesto es responsabilidad de los herederos, incluso si la propiedad no se vende inmediatamente.
El importe varía en función del tiempo transcurrido desde la última transmisión y del valor catastral del suelo.
5. Capitalización de ganancias y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Al vender una vivienda heredada, es posible que surja una ganancia patrimonial, la cual está sujeta al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). La ganancia será la diferencia entre el precio de venta y el valor declarado en la herencia.
6. Regularización de la situación urbanística y catastral
Antes de vender, es recomendable revisar que la situación urbanística y catastral de la vivienda esté regularizada. Esto implica asegurarse de que el inmueble está correctamente inscrito en el Catastro, y de que no existen discrepancias en la superficie con el Registro de la Propiedad.
En algunos casos, puede ser necesario realizar una ampliación de cabida o corregir errores en los datos del Catastro para evitar problemas durante la compraventa futura.
7. Preparación de la documentación necesaria para la venta
Para formalizar la venta de una vivienda heredada, se requiere la siguiente documentación:
- Escritura de adjudicación de herencia: Documento que acredita la aceptación y adjudicación de la herencia.
- Liquidación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y Plusvalía Municipal: Comprobantes de que ambos impuestos han sido pagados.
- Título de propiedad inscrito en el Registro de la Propiedad: Documento que garantiza la titularidad de los herederos sobre el inmueble.
Es fundamental tener toda la documentación en orden para evitar retrasos en el futuro proceso de venta.
Conclusión
Vender una vivienda heredada implica cumplir con los procesos legales para garantizar una transacción segura y conforme a la normativa. Desde la aceptación de la herencia hasta la liquidación de impuestos, cada paso es crucial para evitar complicaciones legales.
Si necesitas asesoramiento especializado para la venta de tu vivienda heredada, no dudes en contactar conmigo. Te ayudo a gestionar cada etapa del proceso para que puedas vender tu propiedad sin contratiempos. Abert es la solución cerca de ti.