Con este artículo quiero insistir en lo importante que supone redactar un buen contrato privado de compraventa o de arrendamiento. Porque el efecto de la venta o del arrendamiento se produce con la firma de este documento. Además, en el caso de la venta, este contrato será la base sobre la que se otorgará la Escritura Pública de Compraventa ante notario.
En la mayoría de ventas hay dos partes, el comprador y el vendedor. Una vez éstos han llegado a un acuerdo, es muy aconsejable redactar un documento que establezca con estricta precisión todos los detalles del acuerdo, especificando especialmente los derechos y obligaciones de cada parte. Este documento es elemento esencial de prueba en caso de posteriores malentendidos, reclamaciones o que finalmente te veas obligado a iniciar un juicio.
Muy parecido es lo que ocurre con un contrato de arrendamiento, y aunque los contratos realizados verbalmente son reconocidos de forma legal, no os lo aconsejo, por la dificultad que supone su prueba, pues es la palabra de uno contra la del otro. Un buen contrato de arrendamiento te proporcionará una seguridad extra frente a posibles abusos tanto del arrendador como del arrendatario.
En definitiva, para evitar problemas mayores y estar asesorado en todo el proceso, lo más razonable es que este tipo de documento lo contrates a un profesional experto inmobiliario o a un abogado. Para ello no dudes ponerte en contacto conmigo, o visitarme en mi oficina.
Abert Consultoría Inmobiliaria, es la solución cerca de ti, para resolverte todas tus dudas como especialista en derecho inmobiliario.
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