Cada vez que hay una revisión del Euribor, los hipotecados se echan a temblar, ya que en muchos casos la subida es muy difícil de soportar. ¿Cuál es la mejor fórmula para rebajar sus tipos de interés y pagar menos cuota?. Si te encuentras en esta situación, te mostraré las alternativas más interesantes para llevar a cabo dicho propósito.
Negociación bancaria
La mayoría de las entidades financieras están mostrándose abiertas a la negociación de las condiciones de préstamos, aumentar el plazo de la hipoteca e incluso bajando el diferencial de los tipos de interés. Este proceso es conocido como novación y se tiene que formalizar ante notario. El cliente debe cumplir una serie de requisitos como:
- Presentar un perfil económico capaz de asumir el nuevo tipo de interés
- Contar con una edad determinada
- Comprometerse a cumplir con las nuevas exigencias del banco
Esta opción implica los siguientes costes económicos:
- Tasación de la vivienda
- Comisión por novación
- Gastos de notaría, registro y gestoría
Cambiar de entidad
Si lo anterior no te funciona con tu actual banco, deberás buscar otro. Ésta opción se conoce como subrogación de acreedor, pero al igual que la anterior solución: deberás cumplir con unas condiciones como:
- Confirmar que eres un cliente solvente
- Llevar un mínimo de dos años pagando las cuotas sin demora
Y al igual que el procedimiento anterior, en éste también habrá que afrontarse una serie de gastos:
- Comisión por subrogación
- Tasación de la vivienda
Contratar un nuevo préstamo
Esta tercera vía consiste en contratar un nuevo préstamo, que conlleva mayores gastos que las opciones anteriores.
- Tasación de la vivienda
- Comisión de apertura de la nueva hipoteca
- Gastos de cancelación registral
Conclusión
Si deseas conocer el importe de estos gastos y ahorrarte dinero en el proceso, contacta conmigo. Lo mejor es que un profesional independiente, compare todas las opciones de mercado, y te asesore sobre cuál es la más conveniente para tu perfil. Además ten en cuenta que muchas de estas entidades bancarias como contraprestación te pedirán que contrates distintos productos vinculados, desde la suscripción a seguros, tarjetas de crédito, hasta la domiciliación de tu nómina o cuota de autónomo.