El caso más conocido fue el diseñador alemán Karl Lagerfeld que le dejó a su gata «Choupette» una porción de su fortuna.
Carlos III de Inglaterra heredará una fortuna repleta de curiosidades como algunas de las joyas más raras del mundo, una decena de castillos, cisnes, delfines, ballenas y esturiones. Pero hoy os menciono algunos casos llamativos de perros y gatos millonarios.
Perros y gatos millonarios
En algunos países está permitido que un administrador se haga cargo del cuidado de la mascota a través de una sociedad creada para tal efecto.
Leona Helmsley en 2007 le dejó a su perro «Trouble», 12 millones de euros, mientras ignoraba en su testamento a dos de sus cuatro nietos. Quedó en manos de la hermana de la fallecida, quien se negó a cuidarlo, por lo que lo mandaron en Jet privado a Florida. Su nuevo cuidador se gastaba 100.000.-? al año en su cuidado, 8.000.-? en peluquería y 1.200.-? en comida. El perro sufrió amenazas de secuestro, aunque tenía seguridad privada y fue enterrado con su dueña al morir.
En 2011, María Assunta viuda y sin hijos, le dejó 10.000.000.-? a su gato, compuesta por una herencia que incluía una villa, varios apartamentos en Roma y Milán, y unos terrenos en Calabria. Al no encontrar a nadie a quien legar su patrimonio, nombró beneficiario al felino, de nombre Tomasso que había recogido en la calle, y designó a su enfermera para que cuidara del animal.
Como he comentado al principio de este artículo: Karl Lagerfeld dejó a su gata en 2.019 su fortuna estimada en 200 millones de euros, y el resto lo repartió entre siete amigos y conocidos. Puso al cuidado de su gata a Françoise Caçote, su ama de llaves y encargó que le diera pollo y caviar. La gata protagonizó numerosas campañas publicitarias y todavía cuenta con un perfil en Instagram con 124.000 seguidores que su cuidadora actualiza.
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